- Ahorra dinero y tiempo
Para hacer una página web primero debes analizar tu negocio, sacar las ideas principales que quieras transmitir a tus clientes y hacerlas lo más claras posible.
Haz un plan de negocios respetando la forma en la que quieres transmitir tu mensaje. Toda estrategia digital es válida. Dedica el tiempo suficiente a encontrar la forma de ganar más con menos.
Todo lo que se considere una trabajo virtual, es decir, que no tiene unos costes físicos, es simple y más económico. Hacer una web tiene un coste mínimo en comparación con los beneficios posteriores.
- Llama la atención de tu público
Estamos saturados de información y cada día es más complicado llamar la atención de las personas. Por eso es muy importante que te hagas visible, que todos los que quieras puedan encontrarte.
Ser reconocido es llamar la atención. Con una página web estarás presente en Internet, la mayor plataforma de clientes y conexiones del mundo.
Para diferenciarte de tu competencia no necesitas invertir mucho dinero, pero debes ser muy creativo. Mantén tu presencia constante en las redes sociales y ofrece contenido de calidad.
- Tu negocio abierto 24/7
Con una página web no tienes horario de apertura ni de cierre. Cuando abres por primera vez tu página web estarás iniciando un camino sin retorno, estarás siempre presente (a no ser que la elimines).
Tu negocio estará vendiendo durante 24 horas, 365 días al año. Y lo mejor de todo es que no necesita de tu continua presencia. Una web tiene un mantenimiento mínimo.
Ganarás clientes, harás publicidad y venderás tus productos cualquier día de la semana y a cualquier hora. Si una persona tiene alguna duda o requerimiento, siempre puede escribirte un mensaje.
- Ten publicidad gratis
Poner publicidad de tu negocio es muy sencillo. Tienes varias opciones, pero una de ellas es poner publicidad en webs de compañeros y hacer tú lo mismo.
Es ideal para hacer un marketing viral sin tener ningún coste adicional. No tienes gastos de impresión ni de distribución. Todo es virtual.
También tienes la opción de poner publicidad de pago, con unos cuantos dólares invertidos en Google Adwords puedes conseguir clientes en todo el mundo.
- Ofrece información a tus clientes
Si tus clientes tienen dudas sobre tu producto, deberían poder encontrar toda la información en la página web. Es la mejor forma de ahorrar tiempo y ganar la confianza de tus lectores.
Tener un blog, además de crear buen contenido y confianza, ayuda a fortalecer las ventas. Si una persona tiene alguna duda sobre tu producto, puede resolverlo inmediatamente.
Unos clientes que saben lo que quieren están mucho más felices y satisfechos. Eso es lo que tienes que conseguir, darles lo que necesitan en cada momento.
- Mide la satisfacción de tus clientes
En una página web tienes todos los datos necesarios para saber si tu estrategia de venta está funcionando o si necesita mejorar.
La prueba definitiva de ello es permitir los comentarios en tu web.
Si una persona se siente agradecida por tu producto, ofrecerá una evaluación positiva; en caso contrario, sabrás qué es lo que necesitas mejorar.
Los comentarios de los clientes son beneficiosos si estás muy orgulloso de tu producto (que es lo normal). Un testimonio positivo vende más que toda la publicidad de pago que puedas imaginar.
- Expande tu mercado
Si estás acostumbrado a ser el dueño de una pequeña empresa que no ha salido de su barrio, vas a descubrir el gran potencial que significa tener una página web.
Tu mercado ya no se limita a lo que alcanzas físicamente, tienes el mundo entero a tu disposición para que compren tus productos o servicios.
- Ahorra en mantenimiento
Tener un local físico en una ciudad es muy costoso. Tienes que pagar un alquiler mensual, la luz, el mantenimiento del edificio, la limpieza, a los empleados, los impuestos…
En cambio, una página web sólo necesita pagar el alojamiento (anual) y el dominio. Una vez que la tienes lista, sólo es divulgarla y trabajar al inicio para que funcione sola en pocos meses.
- Accesible a todos los públicos
Una página web está abierta a todas las personas que estén interesadas en lo que vendes. Si tienes las palabras clave bien estudiadas, cuando alguien busque esa palabra en Internet, te encontrará.
No hay límites de edad ni de género (a no ser que eso sea lo que te interese). Vender tu producto sin limitaciones es tan fácil como tener tu página web online y actualizada.
Tampoco hay limitaciones horarias. En un negocio físico tienes que volver a casa a ciertas horas, con una web estarás vendiendo incluso mientras duermes.
- Construye tu credibilidad
Cuando alguien oye tu marca por primera vez, una de las cosas que hará será buscarla en Internet para saber sobre ti y tu empresa.
Si no encuentra nada, no captaras su atención y habrás perdido un cliente. Pero si tienes una página web profesional, creada para dar y recibir información, conseguirás un futuro cliente.
Una página web es tu carta de presentación, tu imagen pública frente al cliente. Muestra lo que quieres que sepa de ti y ten la credibilidad de tu parte.
- Crea una lista de correo
Si alguien llega a tu página web y tiene dudas sobre si debería comprar tu producto o no. Se irá, y puede que luego no recuerde cómo volver o, simplemente, no lo haga.
Pero si le das la opción de que te deje su correo electrónico para que le envíes ofertas novedosas, podrás seguir en contacto con él y, finalmente, conseguir esa venta.
Una buena estrategia es ofrecer un contenido gratuito para que lo descargue. Puede ser un descuento en su próxima compra. Para descargarlo tendrá que ingresar su correo electrónico. Ya estáis conectados.
- Intercambia información
Los negocios online crecen gracias a las colaboraciones con otros emprendedores como tú. El público en Internet es tan grande que hay espacio para todos.
Tener enlaces de colaboración ayudará a posicionar tu página web en Google y obtener más visualizaciones. Esto se traduce en un mayor número de clientes.
Olvida la competencia y empieza a colaborar con empresarios como tú. Ya no tienes que conseguir posicionarte físicamente, hay un mundo entero para vender tus productos.
- Servicio al cliente
Tener un servicio al cliente disponible 24 horas es posible con tu página web. Olvídate de tener que estar presente durante todo el tiempo para poder atender a tus clientes.
Ofrece un formulario de contacto y un correo electrónico para que cualquier duda que tengan, puedan resolverla en el momento.
Cuando hayas trabajado durante unos meses esta estrategia, es recomendable que incluyas las dudas más recurrentes en algún apartado de la web. Suele llamarse preguntas frecuentes.
- Ahorro en costes de impresión
Con un negocio normal, si quieres tener la opción de hacer algún tipo de publicidad, necesitas invertir mucho dinero en imprimir y repartir la información.
Con una página web, puedes publicar tus ofertas y productos sin gastar nada. Sólo tendrás que preocuparte por hacer el diseño e incluirlo en la página principal.
- Automatización, sistema y rentabilidad
Con el tiempo cogerás suficiente práctica como para automatizar todos los sistemas. Podrás crear correos electrónicos que auto-respondan a tus clientes con dudas similares.
Tu trabajo se reducirá al mínimo y comenzarás a tener más tiempo libre para pensar en futuras estrategias que hagan expandir tu negocio.
La finalidad es crear un sistema automático y que tú ganes el máximo tiempo posible. Esta es la mejor forma de ganar dinero y tiempo de forma inteligente.
- Vender online
Tienes la opción de vender online tus productos de forma automática. Esta acción va muy ligada a la automatización del proceso. Como imaginas este es el sueño de todo emprendedor.
Puedes estar durmiendo mientras que tu tienda online sigue vendiendo en cualquier parte del mundo. Programa las ventas y los envíos. Todo puede hacerse de forma automática.
- Mantén bajo control tus estadísticas
Para un negocio lo más importante son los números y los resultados. En un negocio físico es difícil de medir, pero con las nuevas herramientas tecnológicas, es un poco diferente.
Podrás medir qué productos interesan más, de dónde proceden tus clientes, qué preguntas hacen, qué contenido comparten… todo te hará mejorar tu estrategia para vender más en el futuro.
Si algo falla, cambiarlo es muy barato. El trabajo online tiene costes mínimos y eso es la mayor de las ventajas. Con la prueba y error conseguirás el mejor de los resultados.